La resolución presentada por Cuba para pedir el fin del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos fue aprobada este jueves por la Asamblea General con 187 votos a favor.
El texto recibió dos votos en contra (Estados Unidos e Israel) y un Estado miembro se abstuvo (Ucrania).
La resolución reconoce al bloqueo como el elemento central de la política de Estados Unidos hacia Cuba por más de seis décadas.
Sus efectos no han cesado ni un solo día y son conocidos por el 80% de la población cubana, que solo conoce un país con bloqueo.
Al intervenir en el plenario del 78 periodo de sesiones de la Asamblea General, en Nueva York, el canciller de Cuba, Bruno Rodríguez Parrilla, denunció las violaciones contra el derecho a la vida, la educación, el progreso y el bienestar de los cubanos provocadas por el bloqueo de Estados Unidos.
“Las familias en el país lo sienten en el desabastecimiento, los precios excesivos y los salarios devaluados”, dijo el ministro de Relaciones Exteriores, y recordó los esfuerzos del Gobierno de La Habana para garantizar la canasta básica a la población a pesar de las trabas impuestas.
“Solo con un tercio del costo de las afectaciones del bloqueo de marzo de 2022 a febrero de 2023 se habrían podido cubrir los gastos por ese concepto”, aseveró.
Al mismo tiempo, destacó que sectores como el agrícola o el de energía enfrentan serios obstáculos para adquirir piezas de repuesto o maquinarias.
Bajo estrictas licencias, algunos productos agrícolas en Estados Unidos viajan a la isla sujetos a leyes draconianas y discriminatorias que violan los reglamentos del comercio internacional, recordó. “Estos productos –agregó– llegan en buques norteamericanos que tienen que regresar vacíos a causa del propio bloqueo”.
Rodríguez Parrilla señaló el recrudecimiento de las políticas de hostigamiento durante los años más duros de la pandemia, cuando se promovió la exención de sanciones por cuestiones humanitarias en algunos casos.
Encaminado a desestabilizar al país, “el bloqueo es un acto de guerra económica en tiempos de paz, dirigido a anular la capacidad del Gobierno para atender las necesidades de la población, crear una situación de ingobernabilidad y destruir el orden constitucional”, denunció.
“No es legal ni ético que el Gobierno de una potencia someta por décadas a una nación pequeña a una guerra económica incesante en aras de imponerle un sistema político ajeno y volver a apropiarse de sus recursos. Es inaceptable privar a un pueblo entero del derecho a la libre determinación, al desarrollo y al progreso humano”, agregó.
El canciller reconoció que no todos los problemas de la isla son por el bloqueo, pero indicó que es la causa principal del sufrimiento.
“Claro que el bloqueo no es responsable de todos los problemas que enfrenta hoy nuestro país, como ha dicho el presidente Miguel Díaz- Canel. Pero faltaría a la verdad quien niegue sus gravísimos efectos y no reconozca que es la causa principal de las privaciones y carencias y sufrimientos de las familias cubanas.
“Mentiría quien niegue el bloqueo como una violación masiva, flagrante y sistemática de los derechos humanos de todo nuestro pueblo y como el mayor obstáculo a nuestro desarrollo”, sostuvo.
Al solicitar el voto en favor de la resolución que solicita acabar con el bloqueo, afirmó: “Mejor sin bloqueo. Bloqueo genocida. Dejen a Cuba vivir sin bloqueo”.
